A pesar del tiempo que transcurrió ya del tsunami en Japón, aún así me siento impactado por todo el daño que causo a la población, como termino con una gran cantidad de gente que irremediablemente ha de precisar de la ayuda del estado para salir adelante. La cantidad de viviendas que se perdieron es realmente impresionante.
Lo que también me sorprendió pero me lleno de fascinación, porque ya conocía un poco sobre ello y gracias a esta catástrofe pudo quedar demostrada fue la enorme capacidad del personal técnico de ese país para controlar sus centrales nucleares, que son de las mas grandes del mundo, siendo una de ellas la mas grande del mundo.
También aprendí un poco más, un poco de algunas de esas cosas que saltan ante estás situaciones, que hay que saber buscarlas entre tanta información falsa que se crea para promocionar el caos y la incomunicación.
Básicamente fueron algunos medios españoles los que me permitieron refrescar mi memoria con esos datos que no siempre uno mantiene preparados en la cabeza, porque estas no son de las cosas más comunes.
En el blog Física de Película, donde el autor es un profesor de Física de la Universidad de Granada, pude recordar algunas nociones bastante básicas sobre el funcionamiento de un reactor nuclear, algo que desde hace como 4 años que no volví a leer, y eso que siempre me despertó una gran fascinación.
En el Blog de Amazings.es, un jefe de sala de control de una central nuclear española me daba a conocer en su relato uno de esos datos que yo desconocía: esa constante obligación de estar siempre preparado desde distintos puntos de vista técnicos, ya sea a través de los informes de fallos detectados en las distintas centrales nucleares del mundo, y que además les daban una semana de practica obligatoria cada 7 semanas para asegurarse de que el personal realmente estuviera en condiciones de afrontar una situación contraria a lo habitual, y por sobre todo sin perder la calma.
Cuando iba escuchando y leyendo lo que el personal técnico japones decidía hacer, luego de leer yo muchas de estás cosas, entendía que ellos vivían como en uno de sus ya habituales simulacros pero sin perder la cabeza de que estaban haciéndolo para controlar mejor su presente.
La realidad que ellos vivían indicaba que por su preparación pocos profesionales en el mundo estaban tan preparados como ellos para afrontar tal situación, siendo que hoy por hoy cualquier personal técnico en el mundo puede llevar adelante una tarea así por el trabajo conjunto que la comunidad mundial mantiene para que no ocurran catástrofes de ningún tipo.
La admiración que me despertó el pueblo japones es realmente enorme, ya sea por su buen trabajo en materia técnica con la contención de los reactores nucleares, como por su trabajo solidario al momento de rescatar a las victimas de la gran catástrofe natural que azoto a su país.
Los equipos de rescatistas y la conciencia cívica de los habitantes japones al momento de abastecerse de comida y demás cosas tomando siempre a conciencia y ayudando al de al lado, manteniendo la calma al momento de abandonar los edificios; todo eso me llevo a ilusionarme a que mi país algún día se convierta en algo así ante la desgracia.
Pero claro, en el mundo, especialmente los medios de comunicación, nadie hablo de vidas salvadas y de todo lo que se evito en el buen control de las centrales Nucleares; sino que más bien se hizo referencia a todas las vidas que se perdieron y al posible "apocalipsis" que podía despertar la central nuclear.
La remota visión de unos tapo las esperanzas de otros llevándose por delante el esfuerzo enorme y admirable de una población que se comporto como una verdadera sociedad al salir a trabajar mancomunadamente para sobrellevar lo que ya era un triste presente y que se podía detener para no convertir en algo mucho mas trágico aún.
En el tiempo quedará el recuerdo de como tuvieron que soportar otra desgracia natural más de las ya tristemente comunes desgracias que azotan a su país por ser una isla ubicada plena zona interplacas.
Cosas como está me quedaran en el recuerdo; un barco surfeando una ola en pleno tsunamí.